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Mostrando entradas de enero 19, 2014

Sobre el sorteo VIII: Castoriadis, la democracia, las elecciones

La publicación de los dos volúmenes Quelle démocratie? (París, Éditions du Sandre, 2013) nos permite a los lectores de Castoriadis acceder a textos, muchos de ellos inéditos, difíciles de encontrar o repartidos por obras diversas de este enorme pensador. Una de sus tesis fundamentales, en la que se mostraba muy vehemente, fue separar procesos democráticos y capitalismo. El capitalismo, si se le deja solo, se congenia mejor con estructuras similares a aquellas en las que se gestó (monarquías absolutas y regímenes oligárquicos controlados por patricios) que con democracias. En su propia lógica, el capitalismo (no confundir con el mercado) produce la disciplina de empresa, un régimen de control técnico de los seres humanos de tendencias totalitarias: jamás produce democracias, ni siquiera defectuosas. Leyendo las noticias acerca de la élite “comunista” China comprende uno bien cómo los prohombres del capital (como el amo de Mercadona ) se encuentran más contentos bajo

La norma de la filosofía en Actualidad bibliográfica de filosofía y teología

Jesús Romero Moñivas dedica una reseña a La norma de la filosofía en Actualidad bibliográfica de filosofía y teología (nº 100, 2013, pp. 195-198). José Luis Moreno Pestaña es una rara especie del mundo académico actual. Filósofo y sociólogo; en los inicios de su carrera intelectual (apenas 43 años) es, sin embargo, un autor prolífico, fronterizo e interdisciplinar, conocido en ambos frentes, aunque posiblemente él mismo no se reconoce enteramente en ninguno. Sus publicaciones basculan entre lo filosófico y lo sociológico, a veces más hacia un polo y otras en la frontera entre ambas orillas. El libro que aquí reseñamos es su última obra, que puede encuadrarse a un tiempo en la historia y en la sociología de la filosofía, y que además refleja en cada una de sus páginas lo que, para Moreno Pestaña, debería de ser la filosofía. Porque, a fin de cuentas, La norma de la filosofía trata de eso: de cómo los juegos de consagración institucional y consagración académica

Filosofía y sociología en Jesús Ibáñez: una reseña de Jesús Romero

P ublicada en Actualidad bibliográfica de filosofía y teología (93, 2010, pp. 115-116) una reseña del profesor de Sociología en la UCM Jesús Romero Moñivas   Este breve libro es una obra «extraña» pero «iluminadora». Extraña: porque está escrita de forma algo caótica y difícil de seguir, mezclando temas, personajes, argumentos que no se sabe bien de dónde proceden, si del autor o de las diversas personalidades intelectuales que desfilan por sus páginas; se mezcla crítica y elogio, elogio en la crítica y crítica en el elogio; parece seguir un orden cronológico en la vida de Ibáñez pero a ratos se crean paréntesis que despistan; está escrito ciertamente con un estilo vivaz y rápido, pero sin embargo no hay fluidez en la lectura por todas esos motivos. Pero a la vez es iluminadora: porque no es una biografía ni una exposición de la obra de Ibáñez, sino que es un intento —cómo reza el subtítulo— de trazar la «genealogía» de un intelectual, por lo que es necesario

Capitalismo a lo Torrente

  ¿Cuáles son los efectos del capitalismo financiero? Según Scorsese drogas, sexo a raudales y comportamientos de rockero borracho en el Hotel Chelsea. ¿Cuáles son las leyes, promulgadas por los gobiernos, que los permiten? Pues ninguna (¡ja! y es el gobierno de Clinton) porque el gobierno está compuesto de funcionarios que persiguen a los capitalistas malvados. ¿Y sobre qué se encarama el capitalismo financiero? Sobre el afán de lucro de la clase trabajadora y sobre la libertad, sobre el deseo de no ser un perdedor y un pringado -y es que, quitando a los Amish, todo el mundo quiere ser millonario para decir guarradas, y beneficiarse a la gente de alcurnia. Porque el dinero, además, es democrático: no distingue entre los que proceden de colonos del Mayflower y los que fueron cacheados, pobres y sin hablar ni papa de inglés, en la Isla de Ellis. Entonces, ¿dónde se encuentra entonces el problema? Pues que, con tanta emoción, con tanta apuesta de casino, con tanto stréss especulat